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El Secretario General de UGT-Melilla Alonso Díaz, ha manifestado esta mañana en relación con el debate surgido sobre ciertos aspectos de la economía melillense, que su organización viene denunciando desde hace ya muchos años  el asunto de la economía sumergida en la ciudad, que estimamos estará realmente por encima del 30%.

Díaz ha puesto en valor la disposición de su sindicato, a alcanzar un PACTO con la patronal y con las Administraciones Públicas de Melilla, para combatir esta lacra que tanto daño causa al empleo con derechos, a la propia economía de la ciudad y causa una competencia desleal empresarial en detrimento de los que si cumplen con la legalidad vigente.

 

Hace mucho tiempo que UGT cree  en la necesidad  de un gran pacto socio-económico en Melilla, con el objetivo común  de reforzar los pilares en los que se encuentra asentada actualmente su economía. Si quienes tienen responsabilidades políticas quisieran dar ese paso contarán con la seriedad y el compromiso de la UGT en la búsqueda de las mejores soluciones   para la ciudad.

Es imprescindible, ha recordado el Secretario General de UGT-Melilla, buscar  un consenso básico que nos comprometa a todos, hay que adoptar medidas, dictar normas, poner los medios necesarios para hacer posible no solo combatir la economía sumergida, si no definir el modelo económico que saque Melilla de la parálisis  en que se encuentra  y es que por mucho que se modifique y mejore la fiscalidad de las empresas, por mucho que se aligeren los costes empresariales mediante las subvenciones a los sectores en crisis o por mucho que se bonifiquen las contrataciones a determinados colectivos no estaremos haciendo nada si por los resquicios se escapan millones de euros que no tributan y tampoco hay un horizonte empresarial claro al que dirigirse. Este panorama solo puede generar desanimo entre el empresariado melillense y la tentación de deslizarse por la misma senda defraudadora para aquellos que ven como su esfuerzo y honradez con las arcas del estado, se convierte en un agravio comparativo por falta de medidas decididas por parte de la administración para combatir y castigar a aquellos que se lucran de la economía sumergida y el empleo irregular.