Desde UGT-Melilla. Es un momento difícil con un crecimiento de la inflación y del coste de la vida desbocado, es fundamental reabrir las negociaciones con la patronal para cerrar los miles de convenios bloqueados y alcanzar un acuerdo general de salarios, para ello.

 UGT-CONFEDERAL, Ha convocado un calendario de movilizaciones que hemos comenzado el 7 de octubre, continuará en otoño y tendrá un punto de inflexión en la gran movilización del 3 de noviembre en Madrid. El Gobierno debe actuar e incentivar la subida de los salarios e ingresos de los hogares, comenzando por elevar el SMI y, a la vez, reforzar el escudo social, destinando más medios a combatir el aumento de la desigualdad. Los ingresos extraordinarios que se pretenden obtener a partir de la nueva reforma fiscal deben ir orientados en esta dirección, permitiendo la financiación de cuantos programas de gasto e inversión sean necesarios para blindar y ampliar el Estado de Bienestar.

Con el fin de implementar los ODS de la Agenda 2030 y reclamar la reforma del modelo energético, asegurar el suministro de energía, fijar precios asequibles y competitivos, defender la capacidad adquisitiva de los trabajadores y trabajadoras y reforzar el escudo social.

La “Guía básica para acceder al bono social eléctrico y térmico”, presentada por UGT en el día de ayer y que podrá ser consultada en su página web, recoge un análisis de situación, propuestas y conclusiones, y detalla dos herramientas muy importantes, y a la vez desconocidas para la mayoría de los consumidores y posibles beneficiarios, que contribuyen a paliar los efectos de la pobreza energética: el bono social eléctrico y térmico. 

Nos enfrentamos a un invierno difícil e incierto en cuanto al precio de la energía y la garantía del suministro de la misma. La crisis energética continúa, está teniendo efectos económicos, sociales, y medioambientales, y afecta en mayor medida a determinados sectores, empresas, trabajadores y consumidores.

En Melilla la brecha salarial está situada en torno al 22% y la diferencia salarial media por sectores entre hombres y mujeres es de aproximadamente de unos 4600 euros brutos anuales.

Hay que tener en cuenta que el sector servicios público, donde se incluye toda clase de administraciones públicas junto al sector privado, (comercio, entidades financieras, aseguradoras, servicios a la empresas, comunicación, información, actividades recreativas, hostelería, limpieza…etc.), ocupan casi el 90% de la tasa de ocupación en nuestra ciudad a lo que hay que añadir el sector de la construcción con un 5,7% y el 4,3% de la Industria.

En Sector Industrial, la diferencia salarial está situada en torno a los 2950 euros anuales bruto.

En el Sector de la Construcción y afines derivados del propio sector esa diferencia supera los 3.000 euros anuales bruto.

En el sector de la Hostelería y afines a la misma la diferencia está situada en torno a los 1900 euros brutos.

En el Sector de Banca, Cajas de Ahorro, entidades aseguradoras esa diferencia llega a superar los 13.000 euros anuales brutos.

En el de Comercio sobrepasa igualmente esa diferencia los 3.000 euros.

Con motivo de la celebración del 1º de Mayo, día Internacional del Trabajo que este año se desarrolla bajo el lema “La solución; SUBIR SALARIOS. CONTENER PRECIOS. MÁS IGUALDAD”. Un país en deuda con su gente trabajadora”, queremos desde UGT-Melilla, reivindica el mundo del trabajo y hacer un reconocimiento explícito a todas las personas trabajadoras que han formado parte de esos servicios esenciales en unos momentos tan complicados. Un reconocimiento que no puede quedarse en un mero gesto moral, sino que ha de ir acompañado de recuperar la ultra actividad de los convenios colectivos, una reforma ambiciosa en materia de contratación laboral, apostar por el sistema público de pensiones, mejorar las prestaciones por desempleo, renovar las políticas activas de empleo.


La Seguridad Social destinó en el presente mes de abril la cifra récord de 10.798 millones de euros al pago de pensiones contributivas, un 4,9% más que en el mismo mes de 2021, según ha informado este martes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

El Departamento que dirige José Luis Escrivá estima que el gasto en pensiones se situó en el 11,9% del PIB en el cuarto mes del año, porcentaje inferior al de 2020 (12,4% del PIB), año condicionado por el impacto de la pandemia sobre el PIB, y también más bajo que el de 2021 (12,1% del PIB).