A las 18:30 del jueves, en la plaza Menéndez Pelayo, los vigilantes de Serramar  volvieron a protestar por el impago de sus nóminas,  que se les debe desde octubre.

Desgraciadamente los trabajadores de esta empresa vienen sufriendo  desde hace un año, la política de la empresa de pagar mal y tarde de forma continúa, pese a haber sido ya sancionada por la Inspección de Trabajo.

Desde el sindicato no se entiende la postura que está adoptando la Delegación del Gobierno al respecto, porque todos los centros afectados por esta política de la empresa de Serramar, son de la Administración del Estado. Exigir que se cumpla su cometido y en unas condiciones como las que se están dando en el CETI, para que la recompensa sea que no te abonen tu salario, resulta indignante y fuera de lugar.