Crece la contratación temporal y a tiempo parcial mientras disminuye la contratación indefinida.

UGT valora de forma positiva las mejores cifras publicadas en términos del registro de personas desempleadas, aunque advierte que los datos de afiliación a la Seguridad Social indican que en este último año se ha seguido destruyendo empleo. Estamos, por tanto, ante un descenso del paro, que va de la mano de la precarización del empleo: la elevada temporalidad y rotación de las contrataciones impide que se consolide la ocupación.

Una peor calidad en el trabajo que, amparada por las medidas de política del gobierno, se produce tanto en el empleo mantenido como en las nuevas contrataciones. A la vista se encuentra la tendencia a la desaparición del contrato indefinido a tiempo completo, incluida la escasa utilización de la figura del contrato para emprendedores; frente al auge que está adquiriendo la contratación temporal y a tiempo parcial de carácter involuntario, en sectores ligados a la coyuntura y la estacionalidad. Así, para la organización sindical la evolución del desempleo según el Registro de los Servicios Públicos no augura cambios estructurales en 2014. En realidad el mercado laboral no está mostrando un cambio de tendencia ni una transformación del modelo productivo que pueda lograr crecimientos de la actividad y del empleo a medio y largo plazo.

Sin embargo, el Gobierno no contento con los resultados de su reforma laboral, intenta por todos los medios -y sin éxito- que sus medidas funcionen. Anuncia, por un lado, en el BOE de 30 de noviembre, una licitación para la realización de una campaña de comunicación que dé a conocer las medidas de fomento y apoyo al empleo, por un valor total superior a dos millones de euros que irán a parar al sector privado.

Y, por otro lado, aprueba el viernes 20 de diciembre en Consejo de Ministros, el Real Decreto-ley 16/2013, de 20 de diciembre, de medidas para favorecer la contratación estable y mejorar la empleabilidad de los trabajadores (publicado en BOE el sábado 21 de diciembre). Entre los cambios que se introducen en esta última reforma laboral destacan la extensión del tiempo parcial en el contrato de emprendedores, el fomento de la organización flexible del tiempo de trabajo y de la distribución irregular del tiempo de trabajo y la posibilidad de las empresas de ampliar la jornada a través de horas complementarias. Medidas que para UGT implican mayor desregulación, más precariedad y por lo tanto peor calidad en el empleo.

Claramente, las políticas que el PP lleva a cabo en materia de economía y empleo no tienen por objeto ni un crecimiento sostenible de calidad ni la generación de un empleo competitivo cualificado, que permita al país salir fortalecido de la recesión y crecer en el largo plazo. Para UGT es un error del gobierno apoyar el modelo de bajos costes salariales y mano de obra barata, en un entorno internacional cada vez más competitivo, e insiste en la necesidad de retomar como objetivo la transformación del modelo productivo.

En definitiva, para el sindicato finaliza otro año funesto para el mercado de trabajo español que únicamente podrá invertir su tendencia para ir hacia la creación de un empleo de calidad y el descenso sostenido del paro, si el Gobierno rectifica sus decisiones de política económica, de empleo y social.